VILLA HORTENSIA

A manera de las villas italianas, Villa Hortensia emerge de un parque, demostrándonos la influencia del lenguaje clásico como rasgo de prestigio en la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. // Sobre un amplio terreno el edificio ha sido emplazado retirándose generosamente de la línea de la calle y a un nivel más elevado, enfatizando así, la composición clásica simétrica y favoreciendo la visión en perspectiva. // El esquema organizativo original, simple, basado en una composición simétrica presente en la cuatro fachadas de la casa se ve modificado por un crecimiento lateral que rompe los lineamientos originales y que fuera realizado al poco tiempo de habitarla atendiendo a requerimientos de índole familiar. Otro hecho significativo, está determinado por un mirador de volumen importante que se encuentra desplazado del eje de simetría principal. Estas dos situaciones, que no pasan desapercibidas en una visualización volumétrica del conjunto, se aparta de la tipología que fuera adoptada como modelo para la época. //

Accediendo por el eje que marca el ingreso, a lo lejos, se destaca la presencia de una escalera abanicada de cuatro escalones que salva elegantemente la diferencia entre exterior e interior y marca en forma enfática el acceso a una pequeña terraza que sirve de recepción al ingreso principal. // Esta fachada es la única de las cuatro en donde se encuentran los elementos arquitectónicos ornamentales totalmente elaborados, quedando las tres fachadas restantes con terminación de ladrillo a la vista pero con los componentes ornamentales horizontales y verticales resueltos en su volumetría básica faltando solamente la piel trabajada del revoque para su expresión final. // De la incorporación de nuevas tecnologías de la época y del uso de elementos tomados como símbolo de status económico se vale la arquitectura para lograr efectos destacados.// Es así que aparece adelantándose levemente del paramento de frente y enmarcada por dos falsas pilastras, la puerta de entrada principal. Ésta, forma parte de una gran mampara metálica con vidrios de colores que generan un resultado armónico y agradable, tanto como parte integrante de la fachada principal en su vista de conjunto exterior, como el efecto de luz cromática que brinda hacia el interior. En el plano del frente también se observa un tratamiento de revoque exterior que simula piedra de revestimiento, de sabor itálico.// Sobre el acceso, y con una presencia formal muy fuerte, se destacan una serie de elementos significativos, como un pequeño friso decorativo arriba de la mampara multicolor, bajo un entablamento formado por doble línea de molduras que enmarcan un friso mayor en cuyo eje se encuentra un medallón con la fecha de construcción. Finalmente, como elemento de remate de la fachada, aparece un coronamiento seudo barroco, conformado por dos pilares con moldurado superior y acompañado lateralmente por formas curvas, que dan marco al plano donde se encuentra el nombre de la villa. // El entablamento superior que recorre envolviendo todos los volúmenes de la casa aumenta la altura de fachadas y oculta la cubierta metálica de las techumbres, salvo en la fachada posterior que se interrumpe para permitir la caída libre de las aguas y en las galerías laterales donde retrocede para dar lugar a la cubierta, también metálica, terminada con goteros de chapa estampada. //

Ésta arquitectura, con premisas de sencillez en su interior, adquiere riqueza por la simplicidad del trazado, la majestuosidad resultante del emplazamiento y las características de su entorno.- // TEXTO: Arq. Enrique Bedzent / Arq. Oscar Di Chiara // FOTO: M. Evelia Pérez Nicotra SAN LUIS, 30 de noviembre de 2012. 19.24 pm