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viernes, 14 de septiembre de 2012

Fotos a granel

Varias fotos para editar epígrafes con el aporte de familiares  amigos...

Leandro, Charito, Rita y amigas
 
Edith Arancibia y Alejandro Cacace
 
Kiko Sánchez Vacca, su esposa y Marga 
 
Yeyita  y Beba Di Gennaro
 
El periodista Nino Romero
 
Arq.Bedzent y Hugo Gez 
 
Los cantores del Manantial
 
Leandro, M. Evelia, Leticia y Josefina
Yeya, canta 'Sur', acompañada por Charito y Pedro Morales
 
 
Otra reunión para avanzar  en el proyecto
Yeyita, Leandro, Josefina y Charo
 
Martita Baigorria y Josefina Cortínez
 
Osvaldo, Beba y M. Evelia al final de la primera reunión
 
Yeyita contando anécdotas
 
'Bendito tu seas'... Antes de partir. Medianoche para recordar: 24 de septiembre
 
Rita, Hugo y Ana Cecillia elaborando listas de artistas plásticos
 
 
 
 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Escenarios

Algunas fotos de Villa Hortensia en la actualidad


 

Vista de la torre desde el patio del aljibe

 
  

A partir de una propuesta


Leandro Despouy en el Patio del Aljibe presentando su propuesta a familiares  amigos
 
 
A partir de las fotos que acompañan este texto, se han reservado  los espacios para ampliar con detalles, los nombres de quienes integraron esta familia, que recuerda cada uno, descripciones, anécdotas y posteriormente, cuando se concrete el trabajo, incorporar la versión digital de lo recopilado al libro de puño y letra que coordina la escritora Marta Baigorria.
                                       Marta Baigorria y dos de sus hijos
Por ahora, incluiremos las imágenes que han llegado vía e-mail a nuestra redacción como recuerdo y algunas logradas en estos últimos tiempos.
Las históricas, amablemente fueron aportadas por Edith, hija de nuestra querida Yeyita. Para su cumpleaños 93 en Villa Hortensia, su hijo Leandro invitó a los presentes a sumar sus recuerdos y preservarlos en un libro. (Foto de portada)
 
 
 
  
'Gracias a la vida, que me ha dado tanto...'
 
Cómo cuesta reunirlos para una foto...
 
Se realizaron reuniones, algunas en la antigua casona, otras en oficinas o domicilios particulares, según la temática.

 Lito Giunta, hermanas y amigos
 
De lo recopilado y lo que sumamos con evocaciones, se fue armando este blog, que no tiene muchas pretensiones técnicas, pero si brindarle un valor agregado a la propuesta general. Seguramente se verá enriquecida con el aporte que cada uno le entregue en los comentarios, que anticipadamente agradecemos.
 
Compartiendo una noche espectacular
  



Sra.

 

Primera vecina y amiga por años, Sra. Chediack 

Antes del reciclado

Algo para recordar...



Antes de que Villa Hortensia fuera recicada, hubo fotos que quedarán en la historia. Sería interesante que cada uno de los protagonistas, agregara su testimonio para enriquecer el momento.

Yeya, con su hija Edith -Chuscua para los amigos- y sus nietos

 

 

Alas de libertad

 

Un momento inolvidable de agosto en Villa Hortensia

 
 

Al caer el sol en el horizonte,

La hora de la oración, el atardecer,

 El pasaporte a la noche,

 Cuando las musas se desperezan…

 


Todo cambia y es mágico.

 No importa el lugar,

 Ni la estación, nada.

Solo interesa  el refugio

 

Un batir de alas corta el silencio

Junto al crepitar de mis pasos

 En las hojas secas

 Del parque arbolado.

 

 Me abro camino

 En los sinuosos senderos

 De Villa Hortensia

 Y repito la historia como un juego

 

 Cambio de dirección,

 Escucho más aleteos

Y otras aves se suman,

 Aguardando la noche.

 

 Como cascadas de hilos negros,

 Encaje recortado atrasluz,

 Un árbol anoréxico y amistoso

 Refugia  bandadas en su interior

 

 Buscan su nido, su calor,

Su hogar, su lugar en el mundo,

En los fríos esqueletos

Del invierno.

 

 El instinto de supervivencia

 Congrega las aves

 Y se protegen mutuamente

 En apretados grupos.

 

 La pregunta terrenal surge

 Porque queremos superar todo

 Solos, desgastándonos.

 Sin libertad, como las aves.

 

 Medito en mi vocación de alondra,

 De ave errante sin jardines,

 De exploradora de catedrales,

 Con nido siempre itinerante.

 

 Cada sonido  que elevan

Es una tertulia sostenida

 Un sortilegio… sin timbres

 Selectores en la entrada

 

 Sin cortinas, ni decorados,

 Inmensa ventana abierta

 A viajeros temporarios

 Sin nombres ni apellidos.       

 
 
Sin cicatrices, sin pasado,

Sin puertas clausuradas

Ni horarios de visitas

Ni vanas ataduras

 

 Sin confort, ni teléfonos,

Ni portones con candados,

 Sin orgullos terrenales,

 Ni frías vanidades

 

Sin miedos, ni cuidados,

Ni miradas furtivas,

Sin oscuros egoísmos,

Ni fríos protocolos.

 

Sin convencionalismos,

 Sin relojes, ni horarios,

 Ni estrechos calendarios,

 Ni grotescos maquillajes.

 

 

Solo el lento devenir

 De las horas en las ramas,

 Sin diplomas, ni diccionarios,

 Buscando tan solo el equilibrio

 

Sentirse dueños del mundo

Solo por un instante,

Compitiendo por espacio,

 Sin esperar premios, ni medallas,

 

 Ni aplausos, ni ovaciones,

 Sin saber de estas simples estrofas,

 Fecundas como el trigo,

 De una aprendiz de poeta 

 

 Quisiera estar allí por siempre

Entre esa masa de alas

Protegiéndose en conjunto

De la hostilidad del mundo

 
Comienzo mi paso solitario

Meditando el instante

 Porque la noche se insinúa

 Y en la vida, al fin, todo pasa…

 

 

 
Poema y  foto: María Evelia Pérez Nicotra